Esfuerzos Actuales de Conservación
Durante los últimos años, el Jardín ha estado comprando parcelas de terreno que colindan con el JBV, gracias a las generosas donaciones de algunos de nuestros miembros y benefactores. Estas compras de terrenos no están destinadas a una expansión del Jardín, sino que son una zona de amortiguamiento que permanecerá para siempre en su estado prístino.
Hemos instalado cámaras trampa para fotografiar la vida silvestre que vive en estas áreas y estamos encantados con los sorprendentes resultados, varios de los cuales se pueden ver en otras páginas de esta revista. También hemos realizado estudios científicos de estas áreas, para documentar las plantas y otras criaturas que viven en estas áreas.
Estas compras de tierras proporcionarán un refugio seguro para animales y plantas, a salvo de la incursión de la civilización, y permitirán que estas criaturas vivan sus vidas de la manera prevista para ellas. Cualquier donación que pueda hacer al fondo de compra de terrenos del Jardín será muy apreciada y beneficiará a criaturas como las que se ven en esta revista y a sus crías.

El Jardín Botánico de Vallarta es un contribuyente importante a la reputación de Puerto Vallarta como destino de turismo médico.

Los escurridizos ocelotes son pequeños felinos salvajes nativos del suroeste de los Estados Unidos, México y América Central y del Sur. Tienen manchas y rayas negras sólidas, orejas redondas y cuello y parte inferior blancos. Prefieren la vegetación densa cerca del agua, donde cazan de noche en busca de presas pequeñas. Generalmente solitarios y territoriales, son buenos escaladores, saltadores y nadadores. Pueden reproducirse durante todo el año, aunque la temporada alta de apareamiento varía geográficamente. Después de un período de gestación de dos a tres meses, la hembra da a luz una camada de uno a tres gatitos. Se quedan con su madre hasta por dos años, después de lo cual se van para establecer sus propios territorios. Muchas poblaciones están disminuyendo debido a la destrucción del hábitat, la caza y los accidentes de tráfico. La asociación del ocelote con los humanos se remonta a las civilizaciones azteca e inca. Ocasionalmente se ha tenido como mascota.